Me dieron ganas de hablar de mi o de expresarme… No se que pensar, no se si alguna vez pienso… Creo que actúo porque tengo que hacerlo.
A pesar de todo lo que últimamente estoy viviendo, no estoy triste, debo admitir que tampoco estoy, como quien dice, saltando en una pata. También debo admitir que muchas cosas cambiaron en mi vida; personas que pensé que iban a ser eternas, me di cuenta que estaba equivocada. Pero no es culpa de nadie, es culpa del destino, ¿cómo hacemos para darlo a torcer? Imposible, diría yo y creo que muchos me apoyan en el pensamiento.
Se fueron personas, pero vinieron otras y las mismas de siempre son las que más valoro, esas que nunca se van de uno…
No sé porque termino hablando tan sentimental, creo que no es el motivo de este blog en estos momentos.
Cambiemos de tema… Supuestamente en unas horas somos todos boleta, gracias al Apocalipsis que se aproxima a nuestras vidas. Yo diría que los que pueden, hagan todo lo que esté a su alcance, no por esta suposición del fin de
Sigo escribiendo mientras el fuckin’ sado de Halford se mete por debajo de mi cráneo, todo tiene sus explicaciones, o no. Yo me entiendo. Nunca van a entender lo que quiero decir, porque no tengo ganas de explicarlo o simplemente no hay explicación coherente que deje satisfecho a alguien.
Me agarró lo que se denomina “hambre”, así que debo de ir a prender el horno y hacer los procesos que sigan para la cocción de mis alimentos.
Los amo a todos, por más que no tenga ganas de amar a nadie.
Viva la pepa!
No hay comentarios:
Publicar un comentario